Marcelo Lefort, el bautizado como “Zar de la luz” sigue siendo el principal dueño de Itelecom. La empresa desde donde creó un imperio de la luminaria pública, y también desde donde cayó luego de ser denunciado por pagar sobornos a funcionarios municipales y del Ministerio de Energía para ganarse contratos públicos, lo que lo tiene con prisión preventiva en Capitán Yáber desde mayo del año pasado.

Pero dueño solo en el papel, porque en la práctica, la semana pasada fue aprobada una reorganización de la empresa, donde los socios de la firma, entre ellos Lefort, Leonardo Bustos y Ricardo Rodríguez, perdieron todos y cada uno de sus poderes: no recibirán dividendos, no podrán participar en el directorio, no podrán nombrar ni despedir a nadie.

“Los socios ceden a los acreedores todos sus derechos políticos y económicos. Itelecom tendrá una administración independiente, designada por los acreedores, que dará cuenta a una comisión de acreedores y a un interventor concursal. Todos los recursos e ingresos de Itelecom y sus filiales estarán destinados a financiar su continuidad operacional y al pago de los acreedores”, explica Jorge Lembeye, abogado que representa a la empresa, que sorteó la última valla para reorganizarse: la oposición del fondo de inversión con base en Islas Cayman Trilinc que tenía en prenda una factura por $ 1.900 millones de la Municipalidad de Las Condes. El proceso de reorganización catalogó este documento como un activo esencial, por lo que Trilinc no podrá cobrar ese dinero, que quedará en caja.

Hoy los principales acreedores de Itelecom son el BID, CIFI, Trilinc y los bancos de Chile, Santander, Itaú y Consorcio. La deuda total es de $ 17 mil millones y el acuerdo aprobado da nueve años para pagar a los acreedores financieros y un año para los compromisos laborales y operativos. Con el BID, que quedó fuera del proceso de reorganización principal y existe una deuda de US$ 10 millones, se negociará aparte.

Por ahora, la empresa no contempla buscar nuevos contratos ni nuevos mercados. “Estamos profundamente satisfechos y orgullosos de haber alcanzado una reestructuración extremadamente compleja. El resultado crea las condiciones para que esta nueva Itelecom continúe honrando debidamente sus compromisos de mantención de luminarias y pueda servir sus deudas, todo ello en el marco regulado bajo el acuerdo de reorganización judicial aprobado por sus acreedores”, agregó Lembeye.

Además, dentro de la reorganización, la firma dejará un fondo de contingencia de $ 1.000 millones para pagar en el eventual caso de una sanción a la empresa en el caso penal en el que se investiga a los socios de la empresa.