Al final del día lunes ni su familia ni sus amistades más cercanas sabían que Carolina Tohá había aceptado asumir como ministra del Interior, luego de la inminente salida de Izkia Siches. Su círculo íntimo recién se enteró en la madrugada del martes. 

Su nombre sonaba fuerte, especialmente luego del rol mediático que asumió en la campaña del Apruebo. Pese a ello incluso al interior de La Moneda hay quienes asumieron que la exalcaldesa de Santiago no pasaría el filtro por su vínculo con el financiamiento irregular al PPD a través de boletas emitidas por SQM cuando era presidenta de ese partido.

Además, desde 2019 Contraloría investiga posibles “gastos improcedentes y sin respaldo” por 265 millones de pesos de la época de su administración municipal. Y, en los últimos días, se criticó también el vínculo con el abogado Jaime Madariaga, abogado de causas indígenas. 

Pero en la balanza final primó su aporte en cuanto a experiencia política y la confianza que el Presidente ha depositado en ella, aseguran fuentes cercanas. El acercamiento entre Carolina Tohá y Gabriel Boric comenzó a fines de mayo y fue fortaleciéndose durante los últimos meses, tanto así que previo a su nombramiento en el gabinete ambos conversaban regularmente y el mandatario ha visitado su departamento en varias oportunidades.

Fue en una de esas instancias cuando Boric le planteó unirse al gabinete después del plebiscito. Cuando sus amistades y familiares preguntaron, ella no confirmó el rumor que circulaba. Una de sus amigas cuenta que habló del asunto la noche previa al nombramiento con un grupo de personas muy cercanas. “Nuestra apuesta era que sí llegaba a La Moneda, pero a la Segpres”, relata una de ellas.

Sobre los antiguos tuits de Boric interpelando a la entonces edil respecto de su relación con el movimiento estudiantil y el desalojo de la toma del Instituto Nacional, desde el círculo de Tohá afirman es tema absolutamente superado y que ni siquiera fue necesario que lo hablaran, ya que entre ellos existe una admiración mutua. 

Una de las personas clave en el surgimiento de esta relación es el fundador de The Clinic, Patricio Fernández, cercano a la actual ministra generacional y políticamente, y también persona de confianza del Presidente.

“La alianza Boric-Tohá es muy importante para Chile. Es un diálogo entre una generación que no es lo mismo que la Concertación y el Frente Amplio. La confianza entre ambos, es un gran diálogo de futuro, no de pasado”, afirma el exconstituyente.

La propia Tohá apoyó a Fernández en su candidatura a convencional y en este contexto se armó un equipo, donde también participó Paula Pacheco, especialista en Políticas Sociales de UNICEF, y el sociólogo Juan Pardo, director de Feedback, entre otros, que se mantiene activo y que suele reunirse a debatir asuntos políticos.

Eugenio Tironi también es una de las voces “mayores” que mantiene conversación fluida con el mandatario y habría sido uno de los que recomendó la incorporación de Carolina Tohá en esta segunda etapa que inicia el gobierno de Boric, considerando los complejos desafíos que presenta la cartera de Interior.

Dentro de Palacio, la militante PPD conoce bien a Lucía Dammert, jefa de asesores del segundo piso, quien formaba parte del directorio del Instituto Ciudad, organización que formó Tohá tras dejar la alcaldía de Santiago, y a Giorgio Jackson, ahora a cargo de la cartera de Desarrollo Social.

El día del cambio de mando, una vez que acabó la ceremonia, Paz Moreno, Jefa del Departamento Patrimonio Cultural Palacio de La Moneda, se acercó a darle un fuerte abrazo, ella es una de las amigas que componen su núcleo más estrecho.

La histórica relación política entre la actual ministra de Interior con el exsenador Guido Girardi también se mantiene vigente, incluso la semana pasada se les vio almorzando juntos en el restaurante Aligot, ubicado en Isidora Goyenechea. Y de hecho, Paula Echeñique, directora de Planificación y Proyectos de Fundación Santiago a Mil y mujer de Girardi, es una de sus íntimas amigas, además de la periodista Alejandra Jorquera y la gestora cultural Morgana Rodríguez.

El martes, tras el cambio de gabinete, los grupos de WhatsApp en los que participa la ministra de Interior estaban atiborrados de mensajes. En uno de ellos, el de los Tohá, que reúne a su hermano José, su madre Victoria Eugenia Morales, conocida como Moy de Tohá y sus ocho primos y tíos -su padre tenía tres hermanos menores: Julia, Isidoro, Jaime y Montserrat, de los cuales están vivos los dos últimos-, “había mucho orgullo, y recuerdos”, señala un cercano a la secretaría de Estado.

Ahí circularon fotos de José Tohá González en su época de ministro de Interior de Salvador Allende (estuvo en ese puesto desde noviembre de 1970 a enero de 1972), lo cual, aseguran desde el entorno de los Tohá, emocionó a sus participantes. “Se viene el aniversario del Golpe el próximo año. Fue muy emocionante ver a su madre, en ese patio, y a Carolina asumiendo”, relatan de ese círculo.

Ella misma ha reconocido que estar ahora en el puesto que encabezó su padre, tiene gran significado. De hecho, cuando le preguntan por qué decidió entrar a la política ella suele responder “no es que me haya metido yo en política, sino que la política se metió conmigo”.

De niña la exalcaldesa de Santiago solía acompañar a su padre al diario Las Noticias de Última Hora, que él fundó y dirigió, en la calle Tenderini, al lado del Teatro Municipal, y más de una vez lo visitó en el mismo despacho que ahora ella ocupa en Interior.

En julio de este año, en el programa “En Persona” de Cristián Warnken para Emol señaló que “me tuve que interesar en ella porque estaba en mi cotidianeidad. Vi la política como una niña de 8 años no suele verla”. Esa edad tenía el 15 de marzo de 1974 cuando su padre, tras ser torturado, murió en el Hospital Militar en plena dictadura. Entonces la familia Tohá Morales se mudó a México, donde había otras familias de exiliados. Se instalaron en el piso 2 de un edificio en la calle Nueva León 148, en el barrio La Condesa.

Un año después llegó a la capital azteca la periodista Angélica Beas (exmujer de Carlos Jorquera, quien fue secretario de prensa de Salvador Allende) junto a sus hijos. Beas es desde entonces muy cercana a la madre de Carolina Tohá -casi hermanas, relatan quienes las conocen-, y se instaló en el piso 5 del mismo edificio donde vivían los Tohá en el Distrito Federal. Las hijas, la periodista Alejandra Jorquera Beas y la actual ministra de Interior, heredaron aquella amistad.

“Somos compañeras de cuna”, señala Alejandra (mujer del exministro de Interior Mahmud Aleuy). Y añade: “Los años en México fueron los mejores. En ese mismo edificio había otras tres niñas mexicanas, armamos una pandilla preciosa, aprendimos a patinar juntas, a hacer proezas. Fue un tiempo muy lindo”.

Recuerda que en esa época la rumana Nadia Comăneci alcanzaba su peak de fama, e inspiró a Carolina Tohá a seguir el deporte de gimnasia olímpica. “Le copiamos la malla, el peinado con tres cintas. Pero la mejor era la Caro, era un portento en todo. Nos impresionaban sus destrezas y cómo se autosuperaba permanentemente”, dice. El deporte es algo que mantiene: si bien ya no practica gimnasia, trota en las mañanas y se mueve en bicicleta por todos lados.

En México -rememora Alejandra- el presidente entonces era Luis Echeverría, “y se portó extremadamente bien con la comunidad chilena que llegó ahí”. Además de sus familias, estaba Hortensia Bussi, viuda de Salvador Allende. Carolina y su hermano José -al igual que Alejandra Jorquera y otros compatriotas- fueron al colegio Madrid, laico y dirigido por españoles “que escaparon de Franco a México”, dice Alejandra.

Entre sus compañeros había además argentinos, uruguayos, paraguayos, entre otros latinoamericanos.

Desde niña Tohá tuvo gran conciencia política. En el país azteca participó activamente del movimiento Pionero Socialista y se informaba de todo lo que sucedía en Chile: le impactó la muerte de Orlando Letelier, la de Beatriz Tati Allende, y seguía de cerca los casos de detenidos desaparecidos.

Otra de las “herencias” de la madre, es su amor por la cocina. Quienes la conocen cuentan que “Moy” -exagregada cultural en México y embajadora de Chile en Honduras y El Salvador bajo los gobiernos de Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos- era famosa por su talento gastronómico.

“Se preparaba una semana para confeccionar los menús de sus invitados. Y cuando uno iba a su casa te decía ‘este plato le encantaba a Pablo Neruda’, ‘este a Gabo (Gabriel García Márquez)’”, ejemplifica un amigo familiar. Eso sí, añaden del entorno de la nueva ministra, “Carolina es muy sana en cuanto a la alimentación, y desde hace varios años es vegetariana”. Sus comidas preferidas: los mariscos.

La familia Tohá Morales volvió a Chile en 1979. Carolina terminó aquí el colegio (Francisco de Miranda) y luego entró a estudiar Derecho en la Universidad de Chile -la misma carrera de su padre-, mientras que su hermano José optó por Arquitectura: hoy vive en Washington, donde fundó el estudio Grupo 7. En la Chile, la actual ministra desarrolló su veta política: fue vicepresidenta de la Federación de Estudiantes entre 1986 y 1988 y jugó un importante rol como oposición a la dictadura de Pinochet.

En 1989 emigró a Italia, para estudiar en la Universidad de Milán, donde obtuvo el grado de doctora en ciencias políticas, en 1994. “Muchos chilenos partieron, y ella quiso hacer lo mismo. Sintió que de alguna manera, con su participación en el plebiscito del 88, su misión estaba cumplida y no terminó Derecho. Se fue en cuarto año”, cuenta un cercano. En Italia aprendió el idioma -que hoy maneja bien- y se enamoró del orden de la ciudad. “Nace desde entonces su veta urbanista”, relatan quienes la conocen. 

De vuelta en Chile trabajó como consultora independiente en materias de gestión pública y políticas sociales. También fue académica en diversos programas de posgrado en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y en la Universidad Alberto Hurtado; asesora del Ministerio de Hacienda; secretaria ejecutiva del Comité Interministerial Social; consultora en temas de gestión pública; y trabajó también en la Subsecretaría General de Gobierno.

El Derecho es una carrera presente en los Tohá. Los dos hijos de la ministra (Emilio y Matilde, hijos del abogado experto en urbanismo y ex PPD, Norberto Salinas), son alumnos de aquella carrera en la Universidad de Chile. En 2005 se casó con Fulvio Rossi, exsenador y exmilitante PS (se separaron en 2011).

Actualmente vive con sus hijos en su departamento en Parque Forestal, al que se mudó justo antes del estallido social. Y fueron ellos quienes la acompañaron -además de su madre- a asumir el mando, el martes 6 de septiembre. “Están orgullosos de Carolina, así como preocupados: ambos tienen claro el significado y riesgos que tiene el ministerio de Interior”, relata un familiar.

Matilde ya sigue sus pasos políticos: milita en Convergencia Social y participó activamente en la recolección de firmas para la candidatura de Gabriel Boric al inicio de la campaña electoral de 2021, cuando su madre apoyaba a la entonces presidenciable PS, Paula Narváez. 

Colaboración Estratégica. Así se llama la empresa en la que Carolina Tohá se desempeñaba como directora de Desarrollo Territorial hasta este martes. Su socio fundador es el exministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro García, y se dedican principalmente a facilitar diálogos y colaboración para empresas.

Desde ahí Tohá participó en proyectos que la acercaron al mundo privado. Entre agosto de 2021 y enero de este año, la ahora ministra participó del Foro Trabajadores empleadores de la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC), instancia que nació en 2019 para establecer diálogos entre la CPC y sus seis ramas, además de las organizaciones gremiales, CAT, UNT y CTCH, junto con Conapyme, Asech, la Multigremial de Emprendedores, Indupan y el gremio de los camioneros CNDC.

Eso sí, todos los encuentros se realizaron de manera online y quien hizo de contraparte de la nueva ministra, más que el presidente de la CPC, Juan Sutil, fue el gerente general del gremio, Fernando Alvear.

Desde Colaboración Estratégica la cientista política participó, también en 2021, de un proyecto de Deloitte en conjunto con la Fundación Democracia y Desarrollo de Ricardo Lagos. Se trató del documento Visiones que Transforman, en el que se invitó a 30 expertos a proponer ideas y acciones para un Chile inclusivo y con empleos de calidad al 2030.

Tohá estuvo a cargo del capítulo Inversión en Infraestructura, y convocó a participar a personajes como los exministros de Obras Públicas, Carlos Cruz y Loreto Silva, la ex ministra de Vivienda, Paulina Saball y el urbanista Iván Poduje. 

Una de sus últimas gestiones públicas en la consultora ocurrió el 14 de junio pasado. Ese día la ahora ministra del Interior, participó junto con García de una reunión de lobby con la jefa de servicio de la Dirección General de Obras Públicas Del Ministerio De Obras Públicas, Scarlett Vásquez, en la que dieron a conocer la metodología de trabajo de Colaboración Estratégica para ver la posibilidad de participar en los procesos de diálogo que iniciará el MOP para futuras concesiones.

Meses antes, el 22 de abril, la cientista política había participado de otra reunión de lobby: se reunió con el ministro de Vivienda, Carlos Montes, para hablar sobre los problemas de déficit habitacional. En esa oportunidad, lo hizo de Motu propio, y no como parte de la consultora.

Tras dejar la alcaldía de Santiago fundó el Instituto Ciudad, una organización sin fines de lucro que empujó el proyecto para rediseñar la Alameda y al que convocó a diversas personas del mundo público y privado como Hernán Besomi, dueño de Epco; el exministro Pedro Pablo Errázuriz; el economista Dante Contreras; la actual jefa del segundo piso Lucía Dammert, entre otros.

Hasta inicios de esta semana la exdiputada PPD también participaba de tres consejos urbanos: era parte del Consejo Asesor Urbano de la municipalidad de Nuñoa y Quinta Normal, y también es miembro del Consejo de Desarrollo Urbano Metropolitano del Gobierno Regional que preside Claudio Orrego.

En el ámbito académico, estaba dictando un curso de gestión municipal en la Escuela de Postgrado de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) junto al abogado Patricio Hidalgo y el geógrafo Alberto Pizarro, todos exfuncionarios municipales, y hasta el miércoles todavía no oficializaba su renuncia. También impartía clases en el Magister de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Chile y desde 2018 es integrante del Consejo Consultivo del programa Streets for Kids Design Guide de la ONG Global Designing Cities Initiative en Nueva York.

Tohá también era invitada frecuente a exponer en charlas. Una de ellas fue en marzo pasado frente al directorio de la Cámara Chilena de Centros Comerciales, donde hizo un análisis sobre el proceso constituyente y la contingencia política.

Lorenzo Gazmuri, presidente de Icare, cuenta que Tohá también ha participado activamente de invitaciones que le han extendido. En plena pandemia conversó junto al excontralor Ramiro Mendoza e Isabel Aninat sobre modernización del Estado. Años antes, en 2015, también había participado de Enade en un foro conducido por Mario Kreutzberger, junto a Andrés Allamand, Juan Pablo Swett y Bárbara Figueroa. 

 

“Carolina Tohá era la elegida”. Así se refieren a ella quienes han seguido de cerca su carrera política. Ella encarnaba todos los atributos que la vieja centroizquierda necesitaba para darle continuidad a su coalición. Pero su impecable carrera política -fundadora del PPD junto a Ricardo Lagos, ministra de Estado, diputada, y alcaldesa de Santiago- se vino abajo tras el escándalo del financiamiento ilegal de la política.

Tohá era presidenta del PPD cuando estalló la polémica. Y las boletas de SQM para financiar a la colectividad, la golpearon duro. Sus cercanos aseguran que nunca supo de dónde venían las boletas. El caso finalmente no prosperó y la Fiscalía decretó el cierre de la investigación. 

Pero la mancha en la carrera de la cientista política quedó y no logró ser reelecta para un segundo periodo en la Municipalidad en 2016. La derrota fue dura. Sola en su comando, recibió la visita de Ricardo Lagos, su padrino político, quien en ese minuto estaba en plena campaña presidencial. Hasta el día de hoy, mantiene una relación de mucha cercanía con el expresidente. 

El mal resultado también se atribuyó a la manera como enfrentó los episodios de violencia en los colegios emblemáticos de la comuna: un déjà vu que ahora debe enfrentar desde su nuevo rol en Interior, el que asume en una semana en medio de protestas de estudiantes, micros quemadas, overoles blancos lanzando bombas molotov y ocupaciones en las estaciones de Metro.

¿Por qué aceptó ser ministra del Interior? Pese a los flancos que sabe tiene abiertos y la dureza del cargo, “ella tiene un sentido de responsabilidad muy profundo y no se achica con los desafíos”. “En el fondo -añade un familiar- desde que Boric la visita a su casa, ella sabía que esto iba a suceder. Nunca dijo no”. Otra persona cercana a Tohá, remata: “Para ella no hay nada más importante que el poder”.