Personaje
Roberto Izikson: “Soy de los que cree que Boric va a volver a ser presidente”
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“No podemos entender el 2023 de manera aislada. Chile hoy es como una serie de Netflix donde Dios parece ser el guionista. Este año fue una temporada más de una serie que comenzó en 2019. Ya llevamos cinco temporadas: la primera es el estallido social cuyo último capítulo fue el Acuerdo Por la Paz y una Nueva Constitución. La segunda entrega es la pandemia, IFE, retiros y vacunas. Temporada tres es el triunfo de la Lista del Pueblo, Rojas Vade, Stingo, Baradit y la victoria de Gabriel Boric en las presidenciales. La cuarta es el Rechazo del 4 de septiembre de 2022, y la temporada 5 es el 2023. Estamos en una serie que se niega a morir. Los productores y el guionista no nos han permitido cerrar el proceso de lo que significó para Chile el estallido social”.
Es miércoles, faltan cinco días para que se acabe el año y Roberto Izikson -40 años, cientista político UDD-, sentado en un sillón de una colorida sala de reuniones de las oficinas de Cadem, en Providencia, decide analizar el 2023, año que a todas luces estuvo marcado por la política: el triunfo Republicano en las elecciones de consejeros, el comienzo del segundo proceso constitucional, la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el destape del Caso Convenios y, finalmente, como broche de oro, el plebiscito de salida del 17 de diciembre, en el cual, a su juicio, “no pasó mucho”.
Esta serie de Netflix, dice Izikson -quien en diciembre de 2022 asumió como gerente general de Cadem- tiene dos grandes hitos: el estallido social y el Rechazo del 4 de septiembre de 2022. “El 2024 es una temporada más de lo que nos espera”.
Y agrega: “Si nos quedamos con las cosas buenas, lo más relevante es que Chile ha logrado, a diferencia de cualquier otro país vecino, resolver sus conflictos de manera institucional, de haber logrado racionalizar el estallido social a través de un proceso constituyente fracasado. Pero finalmente era una salida institucional a un desborde de emociones. Entonces, la buena noticia es que después de estas cinco temporadas que han sido tremendamente complejas, el andamiaje institucional ha logrado sostenerse. Dicho eso, el lado más negativo es que nos deja, como nunca, expuestos a una crisis institucional significativa”.
La pregunta, plantea, “es cómo hacer que el andamiaje institucional siga resistiendo”.
- ¿Siga resistiendo a qué?
- El 2024 vamos a comenzar un año donde el nivel de temor a la delincuencia es el más alto en nuestra historia. Las expectativas de consumo llegan a sus niveles más negativos desde, probablemente, la crisis asiática. La inflación nos va a dar una tregua, pero esa tregua va a venir reemplazada por una emergencia laboral asociada a los niveles de desempleo y una economía que simplemente no despega. Más encima con fuga de capitales que ya no volvieron. Y se suma un tercer factor que vuelve con fuerza producto de Democracia Viva: la percepción de corrupción y de la debilidad institucional del uso de los recursos públicos, que en 2015 estaba en 70% y ahora está en 85%. Entonces, a mí me preocupa especialmente cómo salimos de estos tres factores que van a presionar de manera muy significativa el andamiaje.
“(Hubo) encuestas que entraron en la élite y convencieron de que el A Favor podía ganar”
Roberto Izikson, desde ya hace unos años, vive las elecciones “como cualquier chileno”. Se levanta muy temprano, va a votar y hace un asado extendido hasta el comienzo del conteo. La gran diferencia con un ciudadano promedio, es que él es el gerente general de una de las principales encuestadoras de Chile y su celular no para de sonar: amigos y conocidos quieren “calentar motores”. La tarde del 17 de diciembre vio el cierre de mesas con su familia.
Dice que se levantó nervioso a las 5 am, pero también muy tranquilo: “(Hubo) encuestas que entraron en la élite y convencieron a muchos de que el A Favor podía ganar. Pero nosotros estábamos convencidos porque habíamos visto en todo el proceso que el En Contra iba a triunfar. Escuchábamos a través de los estudios cualitativos las razones para votar En Contra, porque veíamos que esa opción interpretaba un voto contra la política, porque sabíamos que el ánimo en las mujeres y en los jóvenes era de una Constitución que se sentía conservadora. Entonces no encontrábamos ni en las encuestas, ni en las conversaciones, ni en el lenguaje, ni en el estado de ánimo, alguna razón para que no ocurriera lo que nosotros creíamos que iba a ocurrir: que el En Contra ganaría por al menos 10 puntos”.
Dicho y hecho. Cadem, junto a Criteria, fueron las encuestadoras que -prácticamente- le dieron exactamente al resultado final.
“Fue una elección que nunca generó una conexión emocional. Había un cansancio constitucional estructurado, la gente sentía que era una pérdida de tiempo. Fue volver a rechazar algo que ya se había rechazado el 4 de septiembre, evidentemente con posiciones distintas. Pero a mí lo que más me llamó la atención es que cuando uno veía los programas políticos, es como si no hubieran entendido nada. Veo una clase política completamente desconectada. El discurso del Presidente Boric fue bueno los primeros 20 minutos, pero después trajo una interpretación del triunfo del En Contra como una revalidación de su programa de gobierno y de la reforma de pensiones y tributaria”.
- Ese es un lado. Y por el otro, Republicanos diciendo que “necesitaron más tiempo” de campaña…
- Me parece que nadie entendió nada. El principal error de Republicanos fue haber malinterpretado su triunfo en las elecciones de consejeros. Más del 50% de las personas nos decían en ese minuto que habían votado Republicanos contra el Gobierno y contra la delincuencia. Nadie se acordaba de los nombres de los consejeros.
Y desde mi punto de vista, si uno quisiera extremar un poco, nadie votó al Partido Republicano para que se pusiera creativo con la Constitución. Nadie votó al Partido Republicano para que escribiera una nueva Constitución a su imagen y semejanza. Y entonces, cuando ellos deciden hacer eso, finalmente se encuentran con una barrera muy difícil de flanquear: las mujeres y los jóvenes. No sé si los Republicanos lograrán diseñar una estrategia que les permita flanquear esa barrera que ya existió en la elección presidencial. Pero si no la supera, es de escasísima probabilidad que José Antonio Kast pueda ser Presidente de la República.
- Según la última Plaza Pública, un 45% piensa que estos dos rechazos constitucionales no legitimizan la Constitución del ’80. ¿Cómo interpretar esto?
- Si hoy nosotros preguntamos: “¿Usted está de acuerdo o en desacuerdo con que Chile necesita una nueva Constitución?” Yo podría apostar que va a ser el mismo número que ha sido siempre: 65% a favor. Lo que ha quedado claro es que no quieren una Constitución radical de izquierda y tampoco una conservadora de derecha. Lo más dramático es que habiendo pasado dos procesos constitucionales, la política no fue capaz de ofrecer realmente una propuesta de sentido común alineada con los ideales mayoritarios de la opinión pública.
Caso Convenios: “Esta crisis se la llevó Jackson”
- La aprobación del Presidente Boric se mantiene sólida en un 30%, más alta que Sebastián Piñera 2 y Michelle Bachelet 2. ¿Por qué sucede eso? ¿Quiénes son esas personas?
- Es la gente que votó Apruebo en el primer plebiscito de salida, que después votó Frente Amplio, Partido Comunista o Partido Socialista en la elección de consejeros de este año. Es un grupo joven, mucho más de clase media-media alta. Muy Santiago. Esto es importante porque en el fondo el Presidente representa un cambio cultural. Yo soy de los que cree que el Presidente Boric va a volver a ser Presidente de la República. No tengo duda sobre ello si es que él lo quiere.
Entonces, ¿por qué ese 30%? Porque el Presidente Boric es el primer mandatario desde el ‘90 que tiene elecciones intermedias a los siete meses. Todos los otros tuvieron elecciones intermedias recién al año tres, que son las municipales. Entonces, cuando tienes estas instancias al séptimo mes y la pierdes de esa manera tan emblemática, tu relación con la opinión pública está electrolizada. En la medida en que la relación de la opinión pública con el Gobierno siga electrolizada, le permitirá al Presidente mantenerse en 30%, que es bueno hoy, pero pésimo mañana, porque si Boric no tiene una curva ascendente, ¿cuál va a ser su legado?
- Hay quienes plantean que el gobierno de Boric terminó el 4 de septiembre de 2022 y ahora se debe preocupar de la gestión, no de los proyectos de ley…
- El programa de gobierno como lo concibió el Presidente Boric se acabó el 4 de septiembre y lo que vamos a tener en los próximos dos años es un Gobierno de administración, de coyuntura. El problema es que me llama mucho la atención el intento de explicar el triunfo del En Contra y traer la reforma de pensiones y el pacto fiscal, cuando podría haber salido jugando con otros temas más relevantes.
- ¿Cuáles son las ramificaciones del Caso Convenios? ¿Afecta al Gobierno o a la clase política en general?
- Queda encapsulada en la pérdida del tupido velo que tenía el Frente Amplio, de decir que ellos eran los honestos. El Frente Amplio, que tenía esta categoría de nuevo, hoy ya no lo es y es parte de la vieja clase política. Ahora están todos dentro del mismo saco. Es el fin de esta ética frenteamplista de que había superioridad moral en la administración de los recursos públicos. Probablemente de manera injusta Giorgio Jackson, sin haber estado en el Ministerio de Vivienda ni tampoco siendo presidente de RD, se llevó esta crisis para la casa. Y esto tiene un efecto positivo para el Presidente Boric: esta crisis se la llevó Jackson. Se la llevaron también Catalina Pérez y Juan Ignacio Latorre. Y ahora se la está llevando Carlos Montes (titular del Minvu). Entonces, en eso hay que reconocer que los ministros han cumplido su función: son fusibles para proteger la imagen presidencial.
Presidenciales: “El chileno suele ser poco creativo”
- El Partido Republicano sale más fortalecido o debilitado del 17 de diciembre?
- Hay dos hechos significativos. El primero es que con el resultado del 45% del A Favor en voto obligatorio, son muchísimos más votos que el 45% de la segunda vuelta presidencial con voto voluntario. O sea, en el fondo, hay un crecimiento de caudal de votos. Pero me parece que lo más relevante es que le deja a José Antonio Kast una luz de alerta: si ellos quieren un proyecto que pueda ganar elecciones presidenciales, hoy tienen una barrera que al menos se les hace infranqueable: los jóvenes y las mujeres. Tienen un problema estructural para ganar las elecciones con el 50 + 1.
A pesar de eso, advierte, José Antonio Kast y Evelyn Matthei siguen liderando las encuestas: “José Antonio Kast tiene los votos suficientes para pasar a segunda vuelta. El problema es cómo gana en segunda. Y a la inversa, Evelyn Matthei, que parece ser evidentemente la más competitiva en segunda, tiene un problema estructural. ¿Cómo gano en primera?”.
Pero, advierte Izikson, todavía es muy pronto para hacer proyecciones. Un año antes de la elección presidencial de 2021 los líderes de las encuestas eran Joaquín Lavín y Daniel Jadue. Finalmente, José Antonio Kast y Gabriel Boric pasaron a segunda vuelta. “Antes los encuestadores vivíamos en un mundo de tranquilidad y paz, porque sabíamos con un año de anticipación quién iba a ganar la elección. Y eso ha ido cambiando en una sociedad que es mucho más compleja. Sabremos quién va a ser el próximo Presidente con un mes de anticipación. En las últimas seis semanas la tendencia no cambia”.
De todas formas, matiza: “Hay una hipótesis que se ha instalado y que yo no comparto para nada. No veo que estemos en un país donde tengamos dos candidatos de derecha en segunda vuelta. El Presidente Boric tiene una aprobación estable, sólida, de un 30%, y, por lo tanto, la izquierda va a tener un candidato en primera vuelta que va a estar bordeando el 30%. Sea quien sea: Camila Vallejo, la Presidenta Bachelet, Carolina Tohá, que son las que hoy están sonando, cualquiera de ellas tres va a tener 30 puntos y por lo tanto, vamos a tener balotaje izquierda-derecha. Falta mucho y nos faltan nombres”.
- Estamos poco creativos…
-El chileno suele ser poco creativo. De repente irrumpen algunos, como pasó con Beatriz Sánchez, Marco Enríquez-Ominami, Alejandro Guillier o Franco Parisi. Y a veces prenden y a veces incluso ganan, como el Presidente Boric. Entonces, yo creo que la elección presidencial todavía está alejada del interés de los chilenos. Es un interés más bien propio de la élite política.
- Hace dos semanas, en Tolerancia Cero, usted dijo que llevaba 15 años haciendo encuestas y que nunca había visto una prioridad, en este caso la seguridad, que se tomara la agenda…
- Nosotros hacemos estudios cuantitativos, cualitativos, encuestas y focus group. También estudios de clientes, marcas, productos y conceptos. Si ahora entramos a un focus sobre una marca o producto y vemos el inicio de esa conversación, hay que dedicarle cinco minutos a la delincuencia, porque es lo que la gente quiere hablar. Yo nunca había visto una prioridad tan disparada.
- ¿Quién fue el personaje político del año?
- El Presidente Boric yJosé Antonio Kast. Para lo bueno y para lo malo. Son los que tuvieron más impacto sobre lo que ocurrió en términos políticos. Ahora, ¿quién fue principal personaje del año? Por lejos, el pajarito Fiu.
- ¿Y el evento del año?
- En términos positivos, los Juegos Panamericanos. Si uno se va a los negativos, hay competencia. Se nos olvida, pero las consecuencias de los indultos fueron en enero de 2023. Los indultos hicieron tremendo daño al relato del Gobierno para el combate a la delincuencia. Luego, el triunfo Republicano fue un tremendo hito. Y después la victoria del En Contra. Democracia Viva entra en el top cinco.
- ¿Eres optimista para 2024, la sexta temporada?
- No, porque no veo una clase política dimensionando el riesgo. La economía no va a mejorar el próximo año, la inflación puede que se solucione un poquito y eso evidentemente es una gran noticia, pero no va a haber crecimiento económico, no va a haber más inversión, la emergencia laboral, la crisis de salud mental. Todas las complejidades que trae la inteligencia artificial, el cambio climático, los incendios, inundaciones. Pero por sobre todo la falta de sueños. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué queremos ser? La política está muy en la corta. Hay una encuesta que le preguntó a los chilenos qué es largo plazo. La gente respondió 90 días.
- ¿Un libro?
- Crea, de Tony Fadell, el diseñador del iPhone. Es un libro que yo recomendaría a todos leerlo porque es una especie de coaching. Motiva al mundo empresarial, sobre todo a ser mejores gerentes, mejores directores. También estoy leyendo Maniac, de Benjamín Labatut, ahora que lo recomendó Barack Obama.