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Gabriel Muñoz, el polémico brazo armado de Jorge Yarur en su cruzada por las dunas de Concón
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Cartas por la prensa, demandas en tribunales y posteos en redes sociales. Jorge Yarur lleva más de 10 años enfrentándose con empresas que se han instalado en las Dunas de Concón. Y cuando producto de las lluvias se derrumbaron colectores de agua y pusieron en peligro las viviendas construidas en esa zona costera entre Concón y Viña del Mar, la atención se volvió hacia su causa.
“Mi relación con Viña del Mar empieza desde que mis papás se conocieron en el Casino en 1945 y todos los veraneos eran en Reñaca en la casa que construyó mi abuelo Juan Yarur a fines de los años ‘40 frente a la playa El Encanto. Ahora vivo en esta casa porque decidí salir de Santiago. Las dunas son muy familiares para muchos niños de mi generación, anteriores y posteriores”, dice a DF MAS Yarur, presidente de la Fundación Yarur Bascuñán y del Museo de la Moda, y parte de la familia fundadora del banco BCI.
“Hace más de 10 años nos reunimos con Patricia Arellano y Gabriel Muñoz, y decidimos juntar fuerzas en Duna Viva, de la Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro Defensa de Viña del Mar para defender las dunas y el borde costero. En el caso de las dunas, Reconsa, liderada por Juan Ignacio Soza y Pérez Yoma, viene reduciendo el tamaño del campo dunar y loteándolo desde inicios de los años ‘90, incluso con demandas al Estado de Chile”, agrega.
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Justamente con Soza, gerente general de Reconsa, una de las empresas que ha loteado terrenos en el sector, han sido los últimos enfrentamientos. Ya en agosto del año pasado se intercambiaron cartas en El Mercurio acusando que la empresa ha destruido las dunas, y el ejecutivo le respondió que mentía.
Estas semanas volvieron a enfrentarse ante nuevos socavones. “Debo desmentir la carta de Juan Ignacio Soza, de Reconsa, que refuerza la sensación de que en Chile hay una élite que tiene el poder de hacer lo que quiere (...) Debido al eficiente lobby de Soza y Reconsa y la complicidad de las autoridades, hoy el campo dunar se redujo a sólo 30 hectáreas y el resto está lleno de enormes torres y cemento”, dijo Yarur. Y Soza le dijo que mentía, otra vez. Esta semana se sumó la periodista Karin Ebensperger, quien apuntó al Estado y “aquellos privados que decidieron usar sus influencias para hacer negocios en esas dunas únicas en Chile y que eran admiradas internacionalmente por su extraordinaria conformación. Lo cierto es que todos los chilenos perdimos”.
De izquierda a derecha: Gabriel Muñoz, Jorge Yarur y Juan Ignacio Soza.
Reconsa: papeles al día
Consultado directamente Soza por DF MAS, dijo que “consideramos que (Yarur) no dice la verdad sobre nuestros proyectos. No conoce ni valora nuestro trabajo y utiliza los medios de comunicación y las redes sociales para denostar e injuriar, nunca para proponer un trabajo colaborativo en búsqueda de la protección ambiental”.
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Cercanos a la empresa, cuya propiedad está repartida entre las familias Soza Donoso, Cerda, y Pérez Yoma, y un 10% lo tiene Confuturo (de ILC, de la Cámara Chilena de la Construcción), descartan que Soza vaya a querellarse, por ahora, contra Yarur por injurias.
El mismo Soza explicó en una entrevista en DF MAS el año pasado que su firma no tiene ninguna responsabilidad. “La zona donde están ambos socavones fue originalmente de un privado, la Sociedad Balneario Concón Ltda, de la sucesión Borgoño. Reconsa compró esos terrenos en abril de 1980 y luego vendió esa parte, sin urbanizar, el año 1998 a otro privado. La urbanización y construcción de los edificios posteriores no fue realizada por Reconsa”. La empresa ha insistido en que ellos han cumplido con la normativa.
Soza agregó: “Reconsa encargó en 1995 un estudio de planificación integral de evacuación de aguas lluvias del área urbana y zona de expansión de Concón, el que fue aprobado por los organismos pertinentes. El colector que tuvo el problema es uno de los cinco indicados en ese plan maestro. Dicho colector, aprobado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, fue construido por la empresa propietaria de los terrenos en el año 2005 y su capacidad estuvo pensada para evacuar las aguas lluvia de una cuenca de 107,3 hectáreas, de las cuales sólo la mitad están urbanizadas hasta este momento. Esto significa que el colector debiera estar operando al 50% de su capacidad de diseño. En nuestra opinión, el colector falló por falta de mantención oportuna, la cual corresponde a la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP. La construcción en las dunas no ha sido la causa de los socavones, ese caudal de agua hubiese producido similares socavones en otro tipo de terrenos”.
Yarur y dardos a Ripamonti
Juan Ignacio Soza dijo en una reciente entrevista en La Tercera que intentó reunirse con Yarur y apeló a la amistad de sus padres. Desde el entorno de Yarur descartan que Soza haya intentado esa reunión.
Por su parte, Yarur ha llevado todo al terreno de tribunales, consiguiendo importantes triunfos, y tener reuniones con empresarios no estaría en su interés, ha dicho. Y es que en las cortes tiene un guardián que lo acompaña a todas: Gabriel Muñoz.
“Todos los logros han sido gracias a recursos judiciales y acciones administrativas presentadas por nosotros, además de encargar estudios e informes para demostrar el daño que se está causando. Es increíble que las autoridades no hayan hecho nada para proteger a las personas y el medio ambiente. La fecha clave es el 5 de junio de 2019, día en que la Corte Suprema estableció en dos fallos históricos que cualquier obra que pudiera afectar al campo dunar, debía tener aprobado previamente un estudio de impacto ambiental. Ese fallo ha sido validado por la misma Suprema, Tribunal Ambiental y Constitucional, por dictámenes de la Contraloría”, recalca Yarur.
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Y apunta a las autoridades. “La autoridad es cómplice de toda la destrucción. Macarena Ripamonti ha seguido con el desastre de Virginia Reginato, al extremo que está defendiendo en tribunales un permiso ilegal para construir dos torres en la zona protegida del campo dunar. Los directores de obras municipales de Viña del Mar y Concón fueron destituidos o renunciaron por recursos y denuncias presentadas por nosotros, sin que se sumara la alcaldesa, por el lado de Viña del Mar, cuando sucedieron. Incluso, el ex director de obras de Concón acusó de cohecho y soborno al gerente de Reconsa, lo que se está viendo en un proceso judicial. La ministra de Obras Públicas, Jessica López, está construyendo un colector en las dunas sin permiso de impacto ambiental, obra que será en beneficio de Reconsa. La Corte Suprema, Sernageomin y varios más advirtieron hace años del riesgo de colapso de esa zona, pero parece que el negocio de lotear las dunas es muy rentable”.
Discípulo de Urbano Marín
Pero, ¿quién es Gabriel Muñoz? Abogado de la Universidad Católica, 56 años, nacido en Talca, se ha enfrentado contra el Metro por la Línea 7, contra el mall de Jack Mosa en Valdivia, el grupo Angelini, los Said y puso en vilo el avance de las negociaciones por el litio. La lista es larga. Pero una de sus causas principales han sido las dunas de Concón.
“Desde hace más de una década que me he dedicado al derecho ambiental, entendido como una rama del derecho que tiene una triple dimensión: una arista jurídica o normativa; una técnica, científica, ambiental, y una, quizás la menos estudiada, que es la arista sociológica, o sea cómo a las comunidades y grupos humanos les afecta el daño ambiental. Es así como desde la Corporación pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar tuvimos un apoyo clave de la Fundación Yarur Bascuñán, dado el real interés y preocupación de Jorge Yarur por proteger, desinteresadamente, el triángulo de biodiversidad de las dunas: la Roca Oceánica, el Peñón Orejas de Burro o Punta Piqueros (que fue dinamitado por los dueños del hotel) y el Borde Costero. Así se fueron aglutinando las voluntades para formar el Movimiento Duna Viva, del cual soy asesor legal”, cuenta.
Según el abogado, el fallo más importante que ha conseguido en esta década de conflictos legales fueron los de 2019 en la Corte Suprema, que tienen como antecedente la sentencia de la Suprema del 2013 que declaró ilegal el Hotel Punta Piqueros, donde el abogado también se opuso a su construcción.
“Estas sentencias cambiaron la jurisprudencia en materia de protección ambiental en Chile, en una materia que no existía antes. Hoy cualquier obra que se quiera ejecutar sobre o en los alrededores del campo dunar de Concón debe contar con un Estudio de Impacto Ambiental y/o algún instrumento similar, en forma previa a conceder el permiso de edificación. Y esta jurisprudencia ha sido ratificada en varias ocasiones por el máximo tribunal del país, como también por el Tribunal Ambiental y el Constitucional, como también por dictámenes de la Contraloría. Lo interesante es que dicha jurisprudencia pro medioambiente es aplicable también a otros casos similares donde haya un sitio protegido ambientalmente (dunas, humedales, etc.) y que se encuentre en peligro”.
“Más allá de lo jurídico, creo que el principal logro es que hoy la protección del Santuario y del campo dunar es un tema ineludible para la comunidad y las autoridades, cosa que no sucedía cuando Patricia y Jorge empezaron a denunciar esto hace más de 10 años. Hemos movido el cerco jurídico y la obligación de responsabilidad legal y moral del Estado, las autoridades y las inmobiliarias ante el tema”, recalca.
Muñoz cuenta que se formó en el estudio de Urbano Marín, ex presidente de la Corte Suprema. “Posteriormente me dediqué a la defensa ambiental, en donde hemos vivido grandes alegrías y tristezas, pero siempre hemos tenido el apoyo de Jorge Yarur y Patricia Arellano, que lamentablemente falleció hace unos años. En el tema ambiental hemos vivido causas que suelen ser muy asimétricas, en donde las herramientas y recursos de un lado y otro se asemejan a la batalla de David y Goliat. Reconsa tiene el apoyo de Soza, Pérez Yoma y otros, lo mismo que Punta Piqueros con Urenda, Said y otros”, recalca el abogado.
Las sombras de Muñoz
En el mundo legal, de Muñoz comentan sus sombras, como su forma de negociar o tratar a las contrapartes. También recuerdan que en Valdivia, representando a una junta de vecinos contra el Mall Paseo Valdivia de Pasmar, una parte de la directiva desconoció su patrocinio.
Muñoz dice: “En Valdivia representó a la corporación Valdivia Despierta. La junta de vecinos con su presidente don Hernán Cortez la representé hasta el año pasado cuando él dejó de ser presidente, por lo que hace más de un año dejé de representarla”.
Es más, en la reciente reclamación que hizo Reconsa contra la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso, que rechazó el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto “Urbanización y Loteo Costa de Montemar VI Etapa”, se ven dos fotografías adjuntas de Muñoz riéndose en la sesión del 22 de abril donde se rechazó el proyecto.
“Nos dieron derecho al uso de la palabra, claro, por tres minutos. Fue allí cuando la sesión se transformó en vulgar. Abogado y representante de opositores al proyecto gesticulando, utilizando challa como fondo de pantalla, riendo a carcajadas o haciendo mímica de grandes bostezos mientras exponíamos nuestra posición”, dice la reclamación de Reconsa. Y agregan que “pese a nuestro vehemente reclamo, ello no fue corregido por quien presidía la sesión”.
Y Muñoz responde: “Juan Ignacio Soza y Reconsa anunciaron que harán lobby en La Moneda para aprobar su urbanización para mas torres en las dunas, donde ya construyeron una calle que la Corte Suprema declaró ilegal. El tema de las fotos es un distractor mafioso de Reconsa, pero no apela al tema de fondo”.