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Personaje

Rosario Navarro, presidenta de Sofofa: “No es el momento de un alza de impuestos”

Rosario Navarro, presidenta de Sofofa: “No es el momento de un alza de impuestos”

Crecimiento, innovación, y cerrar discusiones país, como pensiones y el proceso constitucional, están entre sus prioridades para Chile. Dice que los inversionistas están “cautos” y sobre el pacto fiscal, si bien lo valora, dice: “Si recaudamos más vía crecimiento y somos más eficientes, estaríamos cumpliendo con la meta que el ministro tenía pensado recaudar”.

Por: Azucena González - Fotos: José Montenegro | Publicado: Sábado 12 de agosto de 2023 a las 21:00
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“Siempre digo que tuve la suerte de haber estado en el lugar preciso en el momento adecuado”, dice Rosario Navarro Betteley, al repasar su trayectoria académica y laboral, que sin proponérselo o imaginarlo, le fue pavimentando el camino para estar instalada hace poco más de dos meses a la cabeza de la Sofofa.

Venida del mundo de las letras en su formación académica inicial, pues en la PUC siguió la ruta del Bachillerato en Humanidades, Ciclo Básico en Historia y luego Licenciatura en Estética -carrera de la que egresó en el primer semestre del 99-, ella misma relata que fue cuando conoció la labor gremial en la ACTI junto a Raúl Ciudad, que literalmente se enamoró de los gremios, por el aporte que vio podían hacer de manera colectiva.

Y su carrera se fue amasando en una “ambidiestralidad”, de combinar lo humanista y tecnológico. Trabajó en la Fundación Chile, se sumó al directorio de los colegios Dunalastair, luego, en 2013, al de Sonda, la empresa fundada por su padre, Andrés Navarro. Y luego, en 2017, saltó al consejo de Sofofa. La historia de este año es conocida: se transformó en la primera mujer en dirigir al gremio de los industriales en sus 140 años de existencia.

Con cuatro hijos, y casada con el escritor “y ahora rockero y músico”, describe ella misma, Sergio Coddou, Rosario Navarro está impulsando cambios en Sofofa, sobre todo en materia de innovación, que es uno de sus focos centrales. “Hay una agenda bien sentida de entender que sólo el crecimiento económico va a ser el motor del desarrollo para el país y que la empresa para poder seguir creciendo tiene que innovar”, dice (ver recuadro).

Frase que la inserta de lleno en la contingencia. Se manifiesta optimista, aunque reconociendo que los inversionistas están “cautos” porque en Chile hay muchos temas abiertos aún. Y en su opinión algunos deben ser los priorizados, como pensiones y cerrar el proceso constitucional. ¿Y el pacto fiscal? Valora el anuncio, destaca que el mismo Presidente Boric -dice- haya puesto en el centro el tema del crecimiento, pero es explícita en que “no es el momento” de un alza de impuestos.   

“Hay una agenda bien sentida de entender que sólo el crecimiento económico va a ser el motor del desarrollo para el país y que la empresa para poder seguir creciendo tiene que innovar”, dice
-¿Cómo está la relación gobierno-empresarios hoy día?
-Con los ministerios que a mí me toca relacionarme, nos han sumado a casi todas las mesas de trabajo. Más allá de que puede haber discrepancias, siempre ha habido una voluntad muy genuina de escuchar. Valoramos enormemente que tanto el ministro Marcel como el Presidente Boric, hayan puesto en el centro el tema del crecimiento, porque con diez años de estancamiento, en que hemos crecido muy poco, de baja productividad, es el peor enemigo para el desarrollo del país.

-¿Cuál es el rol de Sofofa en este momento de no acuerdo con el sector empresarial, particularmente por los impuestos?
-Nosotros hemos puesto los temas sobre la mesa y los acuerdos ahora tienen que lograrse en otra arena, en el mundo legislativo. Vamos a estar siempre muy disponibles para aportar, pero hoy la discusión se está dando en otro lugar. 

-¿Cuál es su visión de la proposición de pacto fiscal?
-Los anuncios nos parecieron muy positivos. Tanto el gobierno como los empresarios estamos muy en sintonía en que es vía crecimiento que se va a lograr mayor prosperidad. El segundo es la eficiencia del gasto público. Nos parece muy pertinente que se haya rescatado ese punto que había estado en nuestras propuestas. El ministro Marcel se ha mostrado muy disponible a ver dónde están estos espacios de eficiencia. Eso nos tiene muy conformes.

Vamos a estar muy disponibles, porque si hay algo que los empresarios sabemos hacer es mirar la eficiencia. Tal vez si recaudamos más vía crecimiento y somos más eficientes vía ahorros, estaríamos cumpliendo con la meta que el ministro tenía pensado recaudar.


-El pacto fiscal considera un futuro proyecto de aumento impositivo. Sigue vigente la idea de recaudar US$ 8 mil millones. 
-Hemos puesto sobre la mesa que nos parece que no es el momento de un alza de impuestos. Hay una comisión que está estudiando cuáles van a ser las vías de recaudación vía crecimiento y si estos instrumentos van a ser suficientes o no. Y si se hace un ejercicio serio de eficiencia del gasto, tal vez llegamos a un consenso de que con eso estaríamos cumpliendo la meta del ministro Marcel. Nos parece que hoy no es el momento de un alza de impuestos.

-¿Ni siquiera condicionado a ciertos hitos macro o de crecimiento, como lo deslizó el ministro? 
-Hemos puesto el foco en el crecimiento. Pero en el futuro, si el ministro arma una comisión y nos quiere convidar a discutir esos temas, vamos a estar siempre disponibles. Hoy no lo veo realista en el contexto de Chile, si queremos atraer mayor inversión, y poner el foco en que las empresas y que el país vuelva a crecer.

-¿El Caso Convenios juega un rol? 
-No es un condicionante, pero claramente resquebraja la confianza. Si usted me pregunta si la Sofofa perdió la confianza en la conversación que estábamos teniendo con el ministro, yo creo que no ha tenido un efecto negativo. Vamos a seguir conversando. Hemos tenido conversaciones desde que explota este caso y esperamos que puedan tomarse cartas en el asunto y se determine culpabilidades en el caso de que haya habido.

Sí me preocupa que caigamos en la generalización. Hay muchas fundaciones que cumplen un rol fundamental, es un sector que es muy necesario que exista en la sociedad y tenemos que lograr sortear este impasse para que no se vean perjudicadas las fundaciones que hacen una tremenda labor. Lo de la eficiencia del gasto público lo estamos diciendo desde enero.

La modernización del Estado es algo que se viene empujando. No la veo amarrada a este caso en particular. Si usted suma y resta entre crecimiento y eficiencia, debiéramos llegar a un buen algoritmo de cálculo y tal vez no habría que hacer un aumento de impuestos.
Si usted suma y resta entre crecimiento y eficiencia, debiéramos llegar a un buen algoritmo de cálculo y tal vez no habría que hacer un aumento de impuestos”.
-¿No sería bueno cerrar de una vez por todas esta discusión impositiva? 
-Yo no sé si es la urgencia inmediata. Hay otros capítulos que me parecen más prioritarios cerrar: la Constitución, que debemos cerrar de forma madura y responsable, y pensiones, algo que la ciudadanía ha esperado ya por mucho tiempo. Como parte del aporte que los empresarios ya han venido haciendo, junto con haber llegado a acuerdo en el sueldo mínimo, 40 horas, el estar poniendo este 6% adicional en tema de pensiones, son acuerdos que ya los empresarios los tenemos muy interiorizados.

-¿La discusión impositiva abierta puede afectar la inversión chilena y extranjera?
-Efectivamente, para poder crecer y para que atraigamos más inversiones hay que tener ciertas certezas, jurídica, seguridad, reglas de juego claras. Tener muchas puertas abiertas en simultáneo claramente genera más incertidumbre. En lo inmediato, en la discusión del súper corto plazo, estos próximos seis meses, yo creo que hay discusiones que tenemos que resolver antes que la tributaria: seguridad, crecimiento, los 300 trámites para abrir una nueva operación, el sistema de evaluación de impacto ambiental.

Sin ir más lejos, vinculado al hidrógeno verde, la misma empresa que está operando aquí en Magallanes, lleva nueve años en su trámite y en Texas se demoró menos de 10 meses en poner en marcha una operación. Esos son frenos a la inversión que nos hacen mucho menos competitivos. Reglas claras, fast track para invertir, son temas en este corto plazo a los que yo les pondría más énfasis.


-Las medidas proinversión y permisología vienen discutiéndose por años y no logran llevarse a cabo. ¿Cómo visualizan que no quede en una declaración de buenas intenciones?
-Es parte del rol de un gremio. Ser como Pepe Grillo que está empujando. Yo me declaro una optimista racional, una persona que no pierde la fe en este país. Creo que la principal barrera es que no existe mucha coordinación interministerial. Pero desde el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación eso se está tomando como insumo para la construcción del presupuesto del próximo año, lo que me parece algo bien valorable. Soy optimista, y si no, voy a estar ahí para recordarle a quien sea pertinente cómo podemos empujar esto más rápido.

-Usted conoce al Presidente Boric, recientemente viajó con él a Europa. ¿Cuál es su visión de la conducción que él tiene?
-Creo que ha sido un gobierno que le ha costado la instalación. Han tenido que estar en una constante fine tuning. En la gira él mostró una visión de Estado súper robusta. Habló de crecimiento, productividad, de atraer inversiones de largo plazo, de un país que tiene un potencial para ser incidente en la economía mundial, del talento. Y en las instancias que tuve yo más personales de conversación, pudimos hablar profundamente de educación, de cómo estamos preparando talento digital (…) Hablamos harto.

Conversamos mucho del desafío que teníamos, de cómo habilitar industrias mucho más sofisticadas, de que el vínculo virtuoso entre empresa, conocimiento y Estado es la clave para el desarrollo. Él se comprometió a que vamos a seguir empujando el talento digital. Tuvimos una conversación muy profunda sobre ese tema, de cómo estamos anticipándonos. Y con el proyecto alojado en Hacienda, Talento Digital, llegamos a un acuerdo de llegar a 50.000 personas que pasen por ese programa, de tal vez tener algo similar para la industria del hidrógeno verde y del litio.

-¿No confunde al sector empresarial que luego el Presidente declare que parte de él quería derrocar al capitalismo?
-No me puedo hacer cargo de lo que dice el Presidente en una entrevista. Yo de verdad vi un Presidente muy pro inversión, muy pro empresa. Creo además ahí había tal vez una confusión. Un Estado social no es contraproducente con el modelo capitalista. El capitalismo o el modelo capitalista ha sido un modelo muy exitoso, con distintos sabores, obviamente. Como Sofofa hemos sido bien enfáticos también de cara a la propuesta de la nueva Constitución, de cómo la provisión mixta de servicios es muy beneficiosa para el país. Tampoco creo que hay que darle mucha más vuelta. Fue una opinión, no sé si la más afortunada, pero yo me quedo con el lado optimista.
 

Clima para invertir

-¿Cómo está el clima para invertir en Chile? 
-Me llamó la atención la mirada de los extranjeros y la sumo a una conversación que tuve hace pocos días con la embajadora de Estados y con Susan Segal, que estuve con ella antenoche. Desde afuera nos ven como un país estable. Choca a veces con la opinión que desde aquí mismo estamos viendo. Los inversionistas están más cautos. Si se miran los índices de inversión este año, han caído. Yo creo que en gran parte es porque tenemos muchas puertas abiertas, muchas discusiones en simultáneo. El miedo a veces, (es) el peor enemigo de la innovación y del hacer empresas. 

-¿Hay miedo en Chile entre los inversionistas y empresarios? 
-Más que miedo, diría que hay precaución. Están cautos. Venimos saliendo de un período bien crítico, una pandemia que fue muy dura y muchas empresas no lograron sobrevivir. No hablaría de miedo, pero sí cuando tienes muchas discusiones en simultáneo, la gente se espera un poco antes de hacer inversiones.

-¿No hay preocupación de que el cerrarse a subir los impuestos haga ver al sector empresarial como refractario al cambio, y en un zigzagueo? Hasta hace algunos meses sí había esa apertura. O que no les vaya ocurrir lo que pasó post estallido, el “no lo vimos venir”.
-Yo creo que hoy día tenemos un empresariado mucho más consciente. Si de verdad no es el momento para hacer un alza de impuestos, tiene que ver con que queremos recuperar el vector de crecimiento que Chile tuvo hace más de una década. Un país que está creciendo, pujante, donde se llegaba a acuerdos entre el mundo empresarial y el mundo político.

Obviamente el contexto cambió y hoy día sería impresentable que en cuatro paredes se tomaran decisiones. Hay una ciudadanía mucho más atenta, que exige participación, no es que quiera volver hacia 20 años atrás. Lo que digo es que soy una optimista y creo que el motor del desarrollo es el crecimiento, abrir puertas a más emprendedores, startups, a seguir sofisticando la industria. Crecer aumenta el empleo, la recaudación, los sueldos.

De verdad soy una fiel convencida de que ése es el vector que tenemos que poner hoy sobre la mesa. Usted me habla de un posible estallido. Yo le digo, la semana pasada miramos las encuestas de confianza de los trabajadores en sus empresas y hemos vuelto a recuperar un espacio que antes de la pandemia nosotros lo medíamos y en ciertos indicadores estábamos muy mal evaluados por nuestros propios trabajadores. Esos indicadores a mí me mantienen muy contenta.

-¿Cuánto han aportado los empresarios a superar la fractura social que develó el estallido?
-Todavía hay espacios de mejora. Sería muy arrogante decir que los empresarios ya cumplimos con la tarea y no tenemos nada más que mejorar. Pero se visibilizaron un montón de cosas que antes no estaban ni siquiera en la discusión. El bienestar subjetivo de los trabajadores, que no basta sólo con pagar un sueldo. Cómo te vinculas con tus comunidades, con la ciudadanía. Se ha avanzado. Todavía nos queda mucho por recorrer. Si me pregunta dónde está el espacio más grande de mejora o dónde tenemos que ponernos las pilas de verdad, es de cara al consumidor y proveedores.
 
-¿Hay mayor legitimidad del empresariado con la ciudadanía?
-Hemos avanzado, todavía queda mucho. Parte de la legitimidad tiene que ver con cómo brindamos los servicios que ofrecemos y cumplimos con la propuesta de valor que decimos que vamos a hacer. 

-El clima político crispado que hay entre gobierno y oposición, ¿cómo está afectando la confianza empresarial?
-Estamos viviendo un momento complejo, pero me encantaría que pudiéramos detenernos un minuto, mirar las cosas buenas que hemos logrado en estos años y salir de este entorno tan tóxico. Cada persona individual tendrá su opinión política, pero a nosotros como gremio empresarial nos parece que hay que tener más certezas y las certezas pasan por sentarse a conversar. Si usted me pregunta cuáles son nuestros principios básicos, siempre es el diálogo ante todo. No restarnos. 


El desvelo por la innovación

“Los gremios tienen un rol bien ambidiestro. Hay un brazo que siempre tiene que estar dedicado a la parte tradicional -incidir en buenas y sanas políticas públicas, y eso muchas veces está relacionado a la contingencia-, pero el otro brazo tiene que estar en cómo hacer mejores empresas, innovación. Es algo que me apasiona y a lo que he dedicado gran parte de mi vida laboral”, dice Rosario Navarro.

Y describe varias iniciativas. “Tenemos una corporación que administra cinco liceos de administración delegada, pero hemos transferido conocimiento a 200 establecimientos”, cuenta, y en pos de reconvertir o recapacitar en nuevas habilidades para los empleos que vienen, están probando un modelo para dejar en seis meses preparadas a personas en programación dura.

En el trabajo interno definieron cinco ejes: empresas sostenibles, políticas públicas buenas, robustas, sanas; innovación y el desarrollo de capital humano; gremio regional; y gremio conectado con el mundo. “Estos énfasis nos permiten priorizar y ordenar objetivos”.

-¿En innovación cuál es la agenda?
-La generación de awareness, toma de conciencia. Sofofa Hub ya tiene muchos pilotos demostrativos. Y cómo empujamos ecosistemas más colaborativos.

-¿Cómo eso se va a concretar?
-Estamos empujando con fuerza un modelo donde te asocias tempranamente al ecosistema de startups y de la academia, pero con una diferencia: la academia hoy oferta soluciones de base científica tecnológica. Aquí la premisa es distinta, nosotros desde la demanda empresarial buscamos soluciones. Ese modelo ya lo hemos probado cuatro años. Hoy Sofofa Hub impacta a sólo seis empresas porque teníamos que hacer una prueba, y la idea es transferir todo ese conocimiento a todas las empresas socias y a todos los gremios asociados.

Vamos a armar un plan, Katia Trusich está liderando ese comité, pero la idea es que todo este conocimiento del spin off de Sofofa, que es Sofofa Hub, ahora traigamos ese conocimiento de vuelta a la nave madre. El tercer capítulo, que en el mundo se le conoce como company builder. Un ejemplo: una empresa que tiene una matriz energética basada en combustibles fósiles y tiene que transitar a un modelo más limpio. Entonces, incuba dentro de su mismo modelo de negocio empresas que vayan a facilitarle ese tránsito. Invierte o contrata a emprendedores que puedan resolver y crear empresas dentro de su misma empresa.

-Muchas empresas ya han generado estas áreas de startup. ¿Cuál es el aporte a nivel gremial?
-La mirada más colectiva. En Sofofa tocamos directa e indirectamente a 4.000 empresas de todos los tamaños. Hoy día sólo diez empresas en Chile tienen un corporate venture formado hecho y derecho. Si queremos acelerar e instalar una cultura proinnovación, hacerlo desde una asociación gremial es mucho más fácil. El potencial de aceleración es mucho más grande.

-¿Cómo están abordando la crisis educacional que se provocó a partir de los ausentismos y de las deserciones que dejó la pandemia? Esto va a tener un impacto a nivel productivo pronto.
-Una pregunta que me la hicieron mucho en el viaje, cuando hablábamos con inversionistas principalmente españoles y franceses, fue “cómo están preparando el talento en Chile para que cuando lleguen estas industrias disruptivas podamos contratar al talento y no tengamos que traerlo desde España o desde Francia a Chile”. Eso nos tiene sumamente ocupados. De la mano de la Corporación Educacional Sofofa, creemos firmemente en el modelo dual.

Tenemos intenciones de seguir acompañando a más establecimientos educacionales en este modelo, tres días en empresas y dos días en aula. En eso tenemos un rezago y estamos tratando de apurar. Hemos tenido muy buena recepción de parte del Ministerio de Educación de cómo el aprendizaje que tenemos en todos estos años de administración delegada se puede transferir a más establecimientos. Tenemos el desafío de ir adaptando el currículum a una formación más pertinente: programación, maquinaria compleja, hidrógeno verde. Estamos muy disponibles para ir desarrollando currículums en base a esas necesidades.

-¿Cómo evalúa la gestión educativa del actual gobierno, del ministerio, considerando las brechas, niños que no se saben el abecedario, leer, matemáticas? Eso va a generar un problema productivo.
-Tenemos un rezago educativo alto, necesidad de recuperar habilidades de lectoescritura y aritméticas básicas. Hay mucha conciencia en todo el sistema de ese rezago. En las reuniones que nosotros hemos tenido, en estos dos meses sólo una reunión con el ministerio, están muy conscientes y hemos tenido una muy buena recepción. Vemos que hay también un déficit de profesionales en muchos ámbitos. Nosotros tenemos casi 36.000 puestos de trabajo en la industria tecnológica que no se llenan porque no tenemos a las personas preparadas para esos cupos. El mundo empresarial tiene mucho que aportar.

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