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Personaje

El nombre en clave, las reuniones en Kentucky y tres generaciones negociando: la trastienda del ingreso de CMPC a EEUU

El nombre en clave, las reuniones en Kentucky y tres generaciones negociando: la trastienda del ingreso de CMPC a EEUU

Para evitar filtraciones, la firma bautizó el negocio como “Puerto Varas”, en alusión a las iniciales de la compañía cuya compraventa acaba de abrochar este jueves: Powell Valley. Desde el aeropuerto de Kentucky, el gerente general corporativo de Empresas CMPC, Francisco Ruiz-Tagle, explica la transacción, que le permitirá al buque insignia de los Matte dar un alto en la industria de remanufacturas en madera.

Por: Azucena González | Publicado: Sábado 3 de junio de 2023 a las 21:00
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El jueves por la mañana, mientras en Chile la noticia se la tomaba la Cuenta Pública presidencial, en la ciudad de Clay City, en el estado de Kentucky, Estados Unidos, tres altos ejecutivos de Empresas CMPC -Juan Pablo Pereira, gerente de Negocio de Maderas, José Antonio Correa, gerente de Desarrollo de CMPC, y su gerente general corporativo, Francisco Ruiz-Tagle- abrochaban un deal de proporciones. Más que por el monto, por las implicancias que tendrá para la emblemática compañía controlada por el grupo Matte.

Es que la firma chilena firmó y concretó la compra de la firma Powell Valley, que se inserta en el negocio de la producción de remanufacturas en el rubro madera. 

Con dos plantas ubicadas en las ciudades de Clay City y de Jeffersonville, Powell Valley estaba hasta ahora ligada a la familia estadounidense Thornberry, y con la adquisición, Empresas CMPC aterriza en su noveno país a nivel de actividad fabril directa, pues considerando todas sus líneas de negocios (la actividad forestal, Softys, celulosa, y biopacking) el buque insignia del grupo Matte tenía presencia hasta ahora en América Latina, en ocho mercados: Chile, Argentina, Perú, Brasil, Uruguay, Ecuador, Colombia y México.   

Ya el miércoles en la noche, en el restaurant Distilled Don Jefferson, en el centro de Lexington, en Kentucky, hubo una comida con los equipos de CMPC y Powell Valley. Participaron, entre otros, Luis Felipe Gazitúa (presidente de CMPC), Francisco Ruiz-Tagle, Raimundo Varela (gerente de CMPC Celulosa), los ya mencionados José Antonio Correa y Juan Pablo Pereira, además de representantes de la familia vendedora: James Thornberry (presidente de Powell Valley) y su hijo Michael Thornberry (gerente general de Powell Valley). 

Y éstos les entregaron un regalo muy simbólico a los ejecutivos chilenos: un jockey, que tenía bordadas las palabras Puerto Varas y los logos de ambas empresas. Porque ese fue el nombre con el que se bautizó toda esta operación de adquisición de Powell Valley: como todas estas negociaciones que requieren ser manejadas con total reserva, es habitual que se les bautice con un nombre clave para evitar filtraciones. Puerto Varas hacía referencia a PV, que era como solían hablar de Powell Valley, por sus primeras iniciales.

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“Es un hito. Hay que mirar esto como un paso. CMPC tiene el interés de mirar Estados Unidos en el futuro en otro tipo de operaciones”, anticipa Francisco Ruiz-Tagle, al confirmar la transacción, desde el aeropuerto de Kentucky, a la espera de su vuelo ya de regreso a Chile. Precisa además que la estrategia tras esta compra es potenciar los productos de construcción sostenible, basados en maderas y fibras naturales.

¿Qué hace Powell Valley? Con las dos plantas productivas de remanufactura, produce molduras, marcos de puertas, de ventanas y marcos de fotos. Con ventas por unos US$ 33 millones al año, suma 210 trabajadores.  

José Antonio Correa explica que el contrato de compraventa ya está firmado, luego el 1 de julio CMPC tomará el control operativo, y están afinando quién será el alto ejecutivo que se vaya desde Chile a Kentucky a trabajar en esta operación y a su integración, reportando a Juan Pablo Pereira como el gerente a cargo del negocio global de Maderas de CMPC.

Dicha compraventa contempló una inversión para CMPC por el equivalente a $ 32 mil millones, unos US$ 40 millones, que la compañía financiará con recursos propios, como parte del plan de inversión ya anunciado por unos US$ 1.230 millones, que incluye el desembolso ya concretado de la compra de la nueva compañía de Softys en México, P.I. Mabe.

En esta operación sobre Powell Valley no hubo asesores financieros, sino que la firma chilena abordó el deal con sus equipos internos, liderados por los ya mencionados Pereira, Correa, y Ruiz-Tagle. El asesor legal fue el bufete local FBT.    

Tres generaciones de “James”

Juan Pablo Pereira detalla que fue en 2019 que CMPC había comenzado a definir una estrategia de crecimiento en esta área de remanufactura en Estados Unidos, dado que veían la necesidad de diversificar e ir con productos de mayor valor y acercándose a donde están los clientes, pues en este específico rubro el 90% de ellos está en Estados Unidos para CMPC.   

Primero prospectaron crecimiento orgánico, incluso contrataron una empresa de ingeniería en Estados Unidos para desarrollar un proyecto desde cero, y fue en ese contexto y scouting en que conocieron a Powell Valley, en noviembre de 2020, en plena pandemia, que se perfiló como mejor alternativa, antes que el desarrollo greenfield, dada la escasez de mano de obra, de equipos, escalada de costos y tiempo que tardarían en tener una planta.

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Así, CMPC tomó la iniciativa de contactarlos. En un principio la opción explorada con Powell Valley, que lleva 30 años instalada en Lexington, Kentucky y en manos en la misma familia por tres generaciones (padre, hijo y nieto, todos de nombre James), fue primero hacer un negocio en que ellos prestaban un servicio de maquila a CMPC, quienes invertían en ampliar la operación. 

Luego, cuando la opción fue en propiedad, derivó en un joint venture entre las partes, pero finalmente el deal resultó en una compra al 100% por parte de la chilena, lo que a CMPC le da más libertad para proyectar nuevas inversiones, y tomar decisiones sin depender de un socio que tendría disponibilidad de recursos más acotada. De hecho, la chilena ya aspira a acrecentar la producción con las dos plantas de Powell Valley.

Hasta ahora y desde hace unos 30 años, CMPC estaba presente en ese mercado abasteciendo de productos de madera desde seis plantas (plygood, paneles, molduras, madera aserrada, entre otros). En el específico rubro de remanufactura lo hace desde dos plantas desde Chile.

Con la compañía recién adquirida, que está enfocada en abastecer el mercado interno estadounidense y algo de Canadá, CMPC complementará dicha oferta, porque si bien es la misma “familia” de productos, tiene otro tipo de artículos que hoy no fabrican en Chile, por la escala requerida.

“Esta operación en Estados Unidos va ser una operación para atender un segmento que es bastante más exigente. Un segmento que requiere un porfolio más amplio. Hoy nosotros tenemos una posición más bien en un mercado más comoditizado, y esto nos va a permitir descomoditizar este negocio en el mercado”, dice Juan Pablo Pereira, capitalizando también a más clientes.

Así, si hoy llegan a clientes que son distribuidores, retail, e industrial, con la nueva operación integrarán a clientes que ahora no atienden: constructoras y usos industriales cercanos al usuario final, marcado por la remodelación, en un mercado que está muy avanzado en cuanto a la construcción en madera, incluso en edificios.

“Es un mercado muy de avanzada en cuanto a construcción en altura en madera. Es un paso inicial lo que estamos haciendo en nuestra estrategia y mirada de futuro, en esta construcción de madera que en Estados Unidos es algo bien del presente”, dice Ruiz-Tagle.     

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En números, CMPC vende en Estados Unidos del orden de US$ 550 millones totales, con todas sus líneas de negocios, y el 40% de dicha venta, esto es unos US$ 250 millones a US$ 260 millones, corresponde al negocio de madera. Con la compra, crecerá la proporción de ingresos que le aporta sólo este negocio al 50% en dicho mercado.

Ruiz-Tagle precisa que esta compra no requiere que CMPC se integre verticalmente comprando bosques y plantaciones en Estados Unidos, pues en general en ese mercado, dice, hay abundante abastecimiento interno de fibras y aserraderos. Y con un cambio eso sí: en Chile este negocio de remanufactura lo trabajan con pino radiata, mientras en Estados Unidos se basa en álamo, un producto más específico, popular, que les permite enriquecer el mix de venta. 

-¿Planean llegar a nivel productivo a Estados Unidos con sus otras líneas de negocios?

“La respuesta a eso es que Estados Unidos es definitivamente un país interesante para CMPC en términos de operaciones, para mirar las líneas de negocios en las cuales estamos. Hay negocios, como los sacos de papel, tissue, cartulinas y otros productos de madera, en donde Estados Unidos sigue siendo interesante desde el punto de vista de tener operaciones. CMPC está mirando oportunidades y posibilidades de crecimiento en aquellos negocios en los cuales tenemos una prioridad estratégica. En celulosa, estamos con proyectos bien relevantes en Brasil, por terminar el proyecto BioCMPC (la ampliación de la planta de Guaiba en Puerto Alegre), tenemos plantas en Chile y tenemos muy buenas condiciones en Chile y Brasil para la industria de la celulosa. En ese caso nuestro foco está en esos países”.

Hasta ahora, en este rubro forestal sólo estaba presente en Estados Unidos la firma Arauco, del grupo Angelini. CMPC había priorizado en su plan de internacionalización otros negocios. Uno fue la celulosa, donde su decisión fue ser fuerte en Brasil, mercado que ya concentra más de la mitad de la capacidad productiva de la compañía en esta materia prima (con su nuevo proyecto llegarán en Brasil a 2,4 millones de toneladas, de un total de 4,5 millones a nivel compañía en celulosa), y el otro fue tissue, creciendo y enfocándose en ser fuerte en América Latina.

En este último rubro compró dos compañías en Brasil (Sepac y Carta Fabril), y luego creció también en México.  

“Ahora vino el momento de dar un paso en Estados Unidos, es lo que estamos haciendo ahora, y esperemos que nos abra puertas para otras cosas en el futuro”, apunta Ruiz-Tagle.


“Vemos un año definitivamente más desacelerado”
Luego de un 2022 marcado por muy buenos resultados para Empresas CMPC, este año la compañía ve un mercado global más ralentizado.

“Estamos viendo un año definitivamente desacelerado, comparado con el anterior. La celulosa ha tenido correcciones de precios bien relevantes. La tasa de interés también ha afectado los precios de la madera. En términos de volúmenes estamos funcionando bastante bien, de acuerdo con el presupuesto que nos planteamos en general en CMPC, pero en términos de precio hay correcciones”, explica Ruiz-Tagle, quien puntualiza que otro mercado bastante afectado es el de las bolsas de cemento, debido a la afectación que hay en el rubro construcción y, por ende, de cemento.

“Vemos un año definitivamente más desacelerado”, agrega.


El equipo tras el negocio y el deal
Juan Pablo Pereira se integró hace 13 años a CMPC, en ese entonces a Envases Impresos en la filial Productos de Papel. Después de un par de años se sumó al equipo de Maderas donde realizó una carrera en diversos cargos en el área comercial, lo que lo llevó en el año 2016 a tomar la gerencia de Ventas del negocio, teniendo solamente 30 años, en ese momento el gerente más joven de la compañía.

Desde ese cargo le tocó trabajar fuertemente en la estrategia del negocio con el fin de potenciarlo, rentabilizarlo y posicionarlo dentro de CMPC. Hace poco más de un año lidera la totalidad del negocio, ejerciendo hoy como gerente de Negocio Maderas, empresa que tiene entre colaboradores directos e indirectos a cerca de 4.000 personas.

Fue también responsable de la creación de la nueva empresa NIUFORM, que además dirige, y también es director del centro de Innovación de la Madera de la Universidad Católica y CENAMAD. Asimismo, de Maderas 21 y Ferias CORMA.

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José Antonio Correa llegó en agosto de 2004 a CMPC, para ser parte del equipo de Finanzas por cuatro años. Luego de eso se fue a California, a estudiar un MBA a UCLA, financiado por CMPC.
A la vuelta trabajó por cinco años en Forestal Mininco, primero como subgerente de Estudios y después como gerente de Desarrollo.

En enero de 2016 pasó a ser gerente de Administración de Celulosa.

A mediados de 2018, luego de que Ruiz-Tagle asumiera la gerencia general de CMPC, Correa fue nombrado como gerente de Desarrollo de Celulosa y en diciembre de 2018 gerente de Desarrollo de Empresas CMPC.

Parte del equipo del deal también lo integran Ryan Wolters, ejecutivo del área Maderas, y Cristóbal Mora, gerente de M&A de CMPC.

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